¡QUÉ PIEDRA!
El daño que le ha causado Sarmiento Angulo al Llano, a su economía y a sus sueños, es inconmensurable. El poder central ha herido el alma y el sentimiento del pueblo de la inmensa llanura, al interesarse más, por la extracción del petróleo y las ganancias de poderosos empresarios, que por el futuro de vida digna de la gente. «La piedra» de los llaneros es muy grande, mucho más grande,