Martuchis, nos acabamos de enterar
Hasta ahora estamos viendo con más claridad la estela delincuencial de la vicepresidente de Colombia, Marta Lucía Ramírez. Tras esa cara de «mamasanta» que pone, realmente se esconde un alma horrorosa y abominable. Se reunía en el Club El Nogal con los más reconocidos cabecillas del paramilitarismo para acordar políticas de seguridad y planificar la próxima masacre. Los muertos y desaparecidos en operaciones con- juntas de paramilitares, ejército y policía