Fin a la exhaltación de un fascista

LA EXHUMACIÓN DE LOS RESTOS DE FRANCO

FIN A LA EXALTACIÓN DE UN FASCISTA

Tristes guerras

si no es amor la empresa.

Tristes. Tristes.

Tristes armas

si no son las palabras.

Tristes. Tristes.

Tristes hombres

si no mueren de amores.

Tristes. Tristes

 

Miguel Hernández, poeta y miliciano en la Guerra Civil española.

El mausoleo de Francisco Franco en el Valle de los Caídos era un monumento al fascismo, que había perdurado durante 43 años, después del fin de una dictadura cruel que llenó de luto y profundas heridas la conciencia democrática del mundo.

La exhumación de los restos del “Generalísimo”, y su traslado desde la Basílica de la Santa Cruz al cementerio de El Pardo-Mingorrubio, es sin duda un hecho político de enorme trascendencia que pone fin a la ominosa exaltación y apología a un nazi-fascista que persiguió, reprimió, torturó y asesinó a millares de inocentes y luchadores republicanos.

Es este un hecho de victoria de la dignidad, de resarcimiento de la memoria y de pedagogía moral para las generaciones presentes y futuras. No olvidemos que la construcción Del Valle de los Caídos fue encargada por el mismo Francisco Franco en 1940, para celebrar su “gloriosa cruzada” contra los republicanos «sin Dios», y que miles de presos políticos fueron obligados a trabajar en las obras, pereciendo bajo condiciones deplorables sin lograr su libertad.

El dictador, argumentando una pretendida «reconciliación» nacional, hizo trasladar tras la inauguración del mausoleo, en 1959, los cuerpos de más de 30.000 víctimas del conflicto de uno y otro bando, pero un número no precisado de republicanos sacados de cementerios y fosas comunes fueron llevados hasta el Valle sin informar a sus familiares. Pero no es día de festejo por lo mucho que todavía queda pendiente; por ejemplo, la reparación plena de miles de luchadores y luchadoras por la democracia y la libertad, muchos de los cuales no se sabe su paradero o reposan en fosas y parajes de la península. Por otra parte, el franquismo continúa enquistado en lo profundo de Las entrañas de la oligarquía española que siguen desbordándose en privilegios a costa de los de abajo.

Que mi voz suba a los montes

Y baje a la tierra y truene

Eso pide mi garganta

Desde ahora y desde siempre.

Octubre 24 de 2019

Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.