Homenaje del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia a Alfonso Cano

Noviembre 4 de 2019.

HOMENAJE DEL MOVIMIENTO BOLIVARIANO POR LA NUEVA COLOMBIA

AL COMANDANTE ALFONSO CANO, UNA VIDA DE LUCHA POR LA PAZ

Su asesinato es un crimen que no debe permanecer en impunidad.

Guillermo León Sáenz Vargas (Bogotá, 22 de julio de 1948 – Suarez, Cauca, 4 de noviembre de 2011)

Durante su vida de combatiente Alfonso Cano, entre las múltiples responsabilidades político-militares que tuvo a su cargo, fue Comandante del Bloque Central y del Bloque Suroccidental de las FARC-EP, miembro del Estado Mayor Central, Jefe del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia y uno de los integrantes más notables del Secretariado de nuestra organización insurgente.

Desde la juventud, especialmente en su época de educación superior, Alfonso se destacó por sus inclinaciones humanistas al lado de los desfavorecidos, por sus cualidades como intelectual dirigente juvenil, interesado en los estudios de la historia de nuestro país, y por su temple de revolucionario cabal, que pronto lo colocaron en la senda de la militancia política en las filas de la Juventud Comunista Colombiana (JUCO), de donde tuvo que salir a enguerrillerarse en la montaña como consecuencia de la persecución del régimen.

Sus estudios de secundaria los realizó con méritos, en el colegio Fray Cristóbal de Torres, donde también se le conocía por su afición al fútbol y sus simpatías de hincha respecto al equipo capitalino Millonarios, al que se mantuvo fiel durante toda su vida, tanto como a las carreras de Fórmula 1, deporte en el que fue admirador de Juan Pablo Montoya.

En la Universidad Nacional cursó estudio de Antropología, facultad a la que se vinculó hacia 1968, desarrollando ahí sus mayores aproximaciones a los ideales comunistas y su identidad con el proyecto insurgente de las FARC. Lo más probable es que entre sus labores académicas y el activismo estudiantil hizo los enlaces que lo colocaron frente al desempeño de tareas clandestinas insurgentes entre mediados de los 70 y 1980.

Nuestro camarada, por sus posiciones radicales en favor de los intereses populares, ya como militante comunista, en la década de los 70 fue varias veces arrestado por la policía, siendo en alguna de ellas privado de la libertad por seis meses.

Su última captura fue en 1981. Ya perseguido sin descanso por los organismos de seguridad del Estado, Alfonso fue allanado en la residencia donde vivía con su esposa y su hija y puesto en prisión durante año y medio, hasta cuando la amnistía de Belisario Betancur de 1982, le dio la libertad que aprovechó para tomar rumbo hacia los campamentos insurgentes a juntarse con Jacobo Arenas y de Manuel Marulanda Vélez, convencido como estaba de que las vías de la lucha democrática cada vez eran más restringidas por un régimen indudablemente terrorista.

En las montañas de Colombia, el Comandante Alfonso combatió sin descanso por la paz con justicia social hasta el día en que fue asesinado por órdenes del presidente Juan Manuel Santos. Su ejemplo marulandista y bolivariano de combate inclaudicable, estará sembrado por siempre en nuestras memorias.

¡Con Bolívar, con Manuel, con el pueblo al poder!

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